12.6.10

8 de Junio. Primera clase: Q funcione, q funcione, q funcione...

Siempre odié la frase “este puede ser el primer día del resto de tu vida”, será porque las cosas (léase hobbies, novios o intereses) me aburren bastante rápido. Sin embargo, después de la clase de hoy sentí q, si tengo q dedicarme a hacer esto por muchos años más, puedo hacerlo. Por supuesto mejorándolo!!!
No sé a quién tengo q agradecérselo: a algún dios porq tuve la oportunidad de quitarme los fantasmas se la “docencia”? A Lorena por trabajar en ese colegio? A los padres de los chicos por haberlos traído al mundo? Naaa, en todo caso se lo agradeceré sólo a ellos.
Hoy me hicieron caso prácticamente en todo, o al menos en lo más importante. No grité -no hizo falta-, no reformulé nada significativo, participaron cuando debían hacerlo (tenía terror al mutismo de los estudiantes) y confiaron lo suficiente como para consultarme sus dudas. Incluso hubo nimiedades maravillosas…
Opinan, participan, me sorprenden, me dan la bola suficiente como para sentir q no lo hago tan mal…Sí, también reconozco q la materia ayuda.
Creo mucho más en las miradas q en las palabras y hoy me llevo dos miradas de antología: una fue cuando tuve q retar a uno de los chicos del fondo por hablar constantemente. La mirada no fue de él sino de la gente de adelante suyo ¿sorpresa? ¿respeto? Indefinible pero agradable.
La otra es una mirada colectiva: yo sola (Lorena había bajado un segundo) frente a ellos, 25 pares de ojos mirándome en absoluto silencio mientras les explicaba el monopolio Clarín…
Por supuesto q duraron sólo un instante pero se quedaron en mi retina, las tatué en mi corazón.
En cambio yo a ellos les dejé más miradas de las q pudieron haber percibido: a la chica q se quedó en el recreo leyendo una de las revistas con las q trabajamos, a la nena de adelante q con sus participaciones me obligaba a avanzar en los contenidos, a los ojos perfectamente delineados de más de una, a la chica q no visita páginas de Internet y teme preguntarlo.
Y después de leer las encuestas vuelvo con ojos curiosos: por la chica q es casada, por el chico q prefiere slipknot sobre la cumbia, por la chica q hace teatro, por mis alumnos por un mes

5 comentarios:

Gisela Quispe dijo...

Estás enamorada de la docencia, Gaby! Qué lindo el amor! *suspiro*

Beso.

Gi

Ursula Iguarán dijo...

La verdad que a mi personalmente la docencia (o cuasi docencia, porque tampoco soy profesora recibida, pero si profesora del alma) me cambió la vida. Desde el primer dia que tuve a "mi cargo" (me gusta como suena esto, porque aunque suene autoritario, yo tenia el poder en ese momento) a mas de 20 chicos de entre 15 y 17 años, descubri que los adolescentes, desde una perspectiva cercana y alejada a la vez, nos enseñan a conocernos y a valorarnos como personas capaces de cualquier cosa...nosotras, las que un dia estamos delante, un dia estuvimos en frente, sentadas, colgadas pensando en ese chico que nos gustaba, o escuchando lo que decia "la vieja de lengua", y podemos comprender perfectamente lo que le pasa a ese chico/a que esta ahi..por la cercania de los años, por las ganas de comprenderlos, o bien por querer llegar a que todo funcione...

zezo dijo...

Estoy de acuerdo con Gi, ves que hay que enamorarse así uno piensa con más oxígeno en el cerebro. Vos sos una enamorada de las cosas que hacés y se nota...No podés negarlo, tus acciones te delatan.
Suerte!!! Buena Merd!!!
Zezo

zezo dijo...

A ver si te gustan estos versos de Octavio Paz: La palabra,/labrada estalactita,/grabada columna,/una a una letra a letra./ Así de siñple el conocimiento no???
Otro beso.
Zezo

Gisela Quispe dijo...

Octavio Paz, buenísimo.

Gi