19.10.10

12 de Octubre. 3ra clase "Miss súper súper cansada al rescate"

 Cuando tu planificación se altere sorpresivamente, cuando un alumno perturbe la armonía de tus nervios, cuando te paralice el caos de la docencia y el terror te impida razonar… allí estará Lorena para socorrerte!!! “Ooohh mi heroína de cabecera


La clase de hoy venía por el lado de las estrategias cognitivas; escuchamos una canción de María Elena Walsh a la q se le suprimía la ultima palabra de cada estrofa con el objetivo q los chicos infirieran, hipotetizaran y anticiparan cómo continuaba. Yo era la DJ teacher q paraba la canción justo cuando venía la palabra q faltaba y ellos me decían qué creían q seguía.
Esa primera parte estuvo buena, los chicos participaron y todos nos “divertimos” (no es q nos re cagamos de risa, pero la pasamos bien).
La crisis vino después, en la parte de explicar y enumerar algunas estrategias cognitivas del lector: me hice bola con la inferencia, la hipótesis y la predicción. Cuando una chica me preguntó algo y empezó a responderle una compañera suya pensé “aquí algo anda mal, carajo!”. Me di cuenta q había una falla de algún tipo y comencé a sentir q mi cara se tornaba rojo opinión y subía un calor incómodo por mi espalda, pero justo en el momento en el q estaba a punto de irme a un rincón a llorar cual Quico en la vecindad, Lorena me rescató.
Su profesora -y la mía- explicó súper claro la diferencia entre estas estrategias y ejemplificó de manera q se pudieran establecer las particularidades de cada una. Lo hizo con la más absoluta naturalidad, como todos los superhéroes.
Sin su intervención quizá todo hubiera terminado en un desastre: yo bailando las otras canciones de disco, yo contándoles mi incongruente vida amorosa, yo llorando desconsoladamente mi ignorancia, yo puteando a Colón y el resto de la conquista (en alusión a la fecha) o, en el peor de los casos, yo dictándoles literalmente lo q dice Goodman… HORROR!!!
Sin embargo, mi dignidad no quedó tan magullada y pude terminar la clase… Tampoco es q después de eso reivindiqué mi falla y me lucí PERO al menos no terminé pidiendo q “por el bien de todos suspendamos ahí” como alguna vez hice en un examen final.

15.10.10

8 de Octubre. "Se va la segundita"

Con música bizarra para acompañar mis lángidos pensamientos pre clase, en el colectivo iba pensando q los alumnos del terciario podrían encasillarme entre las profesoras “cara de culo”. Pero cualquiera q me conozca sabe q en realidad no soy así che… podríamos conocernos en otro contexto

Veinte minutos después del horario de inicio, pude empezar la clase ante una multitud de siete alumnas entusiastas y verborragicas q, por medio de gritos eufóricos, reclamaban conocimiento sobre lectura, lengua y teorías de aprendizaje… o bueno, capaz q no tanto.
Al horario de comenzar había 0 (cero) alumnos. Sé q los viernes llegan más tarde porq es su primera hora (de hecho planifico estas clases en función a la impuntualidad de las chicas) pero, al parecer, sus ganas de llegar hoy estuvieron más lentas q de costumbre.
Íbamos a trabajar las distintas perspectivas teóricas sobre lectura a partir del texto de Dubois. Yo introducía el tema, reseñaba lo q iban a leer y asignaba a las chicas uno de los apartados del texto (“Lectura como conjunto de habilidades”, “Lectura como proceso interactivo” y “Lectura como transacción”) para q después se expusiera oralmente.
La idea original era distribuir de acuerdo a la organización habitual de los alumnos en el aula (o sea tres apartados para tres columnas de chicos, casi una genialidad) pero como eran tan poquitas la división fue en grupos de dos y tres alumnas; unos cuantos llegaron más tarde y se incorporaron casi por su cuenta a los grupos q ya había.
El trabajo en aula fue tranquilo y parejo. Después de la puesta en común redondeé las tres perspectivas y, por los ejemplos q eligieron, creo q quedó bastante claro.
La verdad q la clase fue bastante aburrida y, salvo el hijo de una de las chicas q se llevó un arsenal de muñequitos re copados, diría q ninguno de los presentes puede asegurar q pasó un momento inolvidable. La buena noticia es q el retraso disimuló mi habitual aceleración y resultó el tiempo resultó justo… aunque sin Julian Waich

Termino la clase empezó la buena música y el romance.

7.10.10

01 de Octubre. Primera clase: "Puto el que lee esto"


Esta cuatrimestre tengo q dar clases en el 2º año de un profesorado de Educación Especial y el tema q me tocó es Lectura. La verdad, me parece q me gustó más con los chicos del secundario.
No es definitivo y por ahí tiene q ver con mi estado de ánimo: la maratónica semana haciendo equilibrio con 5 materias, la malísima noche con mi sobri enfermuchis, las malas noticias de los últimos días (desde lo de Ecuador hasta problemas con las materias), el ambiente poco estimulante entre los compañeros y mi paciencia flotando al ras del suelo, siempre a punto de estallar en lagrimas o en gritos. Evidentemente, no es la mejor manera de empezar a practicar… pero es la única a mi alcance hoy.
En lo q tiene q ver con la clase no me fue taaaaan mal. Por supuesto q me puse nerviosa y me aceleré, por supuesto q me olvidé de algunas cosas q tenía q decir, por supuesto q las chicas no me tomaban del todo en serio (incluso hubo una q me tuteo) y por supuesto q de a ratos me perdí, sin embargo, Fontananarrosa estuvo ahí para salvarme. Elegí para trabajar las “Palabras Iniciales” del su libro Usted no me lo va a creer porq coincido q “es necesario un buen patadón en los huevo q les quite el aliento y los paralice”.
En uno de los mayores actos de estupidez del día, me olvidé de reseñar mínimamente al autor ¡Soy una tarada! Era mi oportunidad para engancharlas con su obra… pero bueno, creo q el texto elegido da una clara idea de su producción en general y me parece q les gustó… o al menos las sorprendió.
El trabajo con gente en formación terciaria es súper distinto al del colegio, todavía no me animo a decir q más aburrido. Las participaciones de las chicas y los chicos del terciario están “contaminadas” por la especificidad de su carrera y eso hace q algunas opiniones sean bastante monótonas; en cambio, en el colegio los alumnos tienen todo por delante y se pueden ver perfiles más heterogéneos en sus voces.
No es q esté mal establecer permanentemente vínculos entre la materia particular y la carrera q uno elige, yo misma lo hice en cada optativa q cursé para darle coherencia a mi formación ¿de eso se trata no? Sin embargo, desde el lado de la profesora (o la practicante en este caso), digamos q no es precisamente una inyección de adrenalina… ¡¡Y el trabajo en la universidad debe ser mucho peor!! Porq si los alumnos tenemos atajos para pasar la carrera, los profesores deben tener los propios para no morir de embole crónico o perdidos en su propio ombligo.
Como sea, sobreviví a la primera clase de la segunda instancia de la materia, (q es mucho más significativo de lo q cualquiera pueda imaginarse) y me quedé –de nuevo- con grandes contradicción y profundíííísimas reflexiones del lugar en el q estoy.

2.10.10

"Casi casi, la saga".... jeje


Después de las clases en el secundario me desaparecí un poquito de este espacio, básicamente porq el leit motiv del blog son las contradicciones de la práctica docente y la primera parte de mis prácticas ya había terminado. Pero volvieron las practicas y volví aquí, aunque esta vez sospecho q va a ser diferente…

30/09/10 (La previa)
Mañana doy mi primera clase en el terciario y esta noche no tengo ganas de nada bueno. Bah tengo ganas de dar la clase y nada más. Con el secundario la noche anterior creo q dormí poco por los nervios y la ansiedad, pero ahora estoy cansada, realmente agobiada…
Me gusta mi clase, estoy contenta con el texto q elegí y con lo planee -“panifique”- hacer con la gente del profesorado, creo q puede salir algo muy copado y, en ese sentido, sí estoy ansiosa por verlo. Pero todo lo demás me tiene el ánimo por el suelo: la universidad y sus cosas, la carrera y sus cosas, el fuckin sistema (Siu Guarini o el q sea) y sus cosas… no hay mente o corazón medianamente sensible q aguante.
Me parece q hay un momento terrible en las instituciones: el instante en el q se destituye a la persona y se empieza a tratar con “sujetos”, con números o con apellidos. Es ahí donde todo se pone más difícil, porq las explicaciones no caben si nos las contempla alguna teoría académicamente legitimada, algún rígido programa de informática o la experiencia personal de quien detenta el “poder” en una relación q por naturaleza es asimétrica.
Es injusto (todos nos damos cuenta q es injusto!) pero no hay a quien reclamarle, no hay con quien quejarse: “de eso se trata,” “el sistema no lo contempla” y “tendría q investigar”… bah!
Las lágrimas (no la lástima), las carcajadas (no las sonrisas) y –sobre todo- la sinceridad no encuentran espacios en terrenos formales. No quiero cambiar el mundo, no quiero ponerme sentimental ni quiero conmover a nadie; lo único q quiero es salir ilesa, no traicionarme y darle espacio a mi sinceridad.
Estoy cansada, sinceramente, me cansé.